Tras el diseño del boceto de proyecto y una primera autoevaluación, el siguiente reto ha sido evaluar a tres compañeros cuyos trabajos nos han sido enviados de forma aleatoria. Este reto ha resultado más fácil de lo que pensaba gracias a las pautas marcadas para evaluar y puntuar a estos compañeros a través de la rúbrica de evaluación.
Además, he podido ver la evaluación que otros hacen de mi proyecto y sacar conclusiones de lo que se puede mejorar, así como llevarme una alegría por los ánimos que me transmiten mis compañeros, lo cual agradezco enormemente.
Al ver y comparar los diferentes bocetos, creo que todos coincidimos bastante en que el proyecto en sí, la idea general, es bastante buena, pero le falta desarrollar algunos aspectos concretos. En cuanto a integración curricular se echa en falta describir en qué forma se va a trabajar el proyecto en las diferentes materias implicadas de una forma concreta, y cómo se va a evaluar en estas materias. Otro punto débil que he visto es especificar los planes de difusión de los proyectos.
Por lo demás, creo que todos los proyectos están hechos con ilusión y ganas, y se podrán ir concretando y mejorando conforme vayamos aprendiendo. Esto es sólo el primer paso. Ahora podemos añadir todas las buenas ideas que nos han ido dando nuestros compañeros en la evaluación.
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